viernes, 21 de agosto de 2015

LA IMPORTANCIA DE LA DIDÁCTICA PARA LOGRAR APRENDIZAJE

El acto didáctico define la actuación del profesor o profesora para facilitar los aprendizajes de los estudiantes, la estrategia didáctica debe proporcionar al estudiante, motivación, información y orientación para realizar sus aprendizajes, es de gran importancia para el docente en la dirección del proceso pedagógico porque sistematiza regularidades generales del proceso enseñanza-aprendizaje.

Cuanto menos productivos sean los alumnos, más posibilidades tendrán de ser creativos, hay que enseñar para crear, no para copiar, ni memorizar, la creatividad no es más que establecer conexiones, asociaciones de ideas.

Ese es el verdadero reto que tenemos como docente, enseñar aquello que los /las  alumnos/as  nunca podrán aprender por sí mismos y sin las instrucciones adecuadas para generar aprendizaje a través del conocimiento entregado. Tener la habilidad de saber expresarse de forma correcta para que el alumnado pueda entender correcta de lo que se está planteando.

Debemos planificar cada una de nuestras clases y/o actividades  a ejecutar para posteriormente no tener inconvenientes y lograr una clase de excelencia. La mejor forma en la cual podemos  demostrar que nos interesa y nos preocupamos por su aprendizaje es  escuchándolos, de forma de dialogar e interactuar en la clase y no crear un monologo, un buen profesor debe saber escuchar.


“El enseñar y el aprender está en la comunicación e interacción y dinamismo con la que enfrentamos la vida y la sabiduría del aprendizaje”.

viernes, 7 de agosto de 2015

LA FAMILIA EN LA EDUCACIÓN ACTUAL

Es evidente que la vida familiar en la actualidad es bastante más compleja que la de antaño, quizás porque está sometida a muchas más presiones externas.

Es una realidad objetiva que la estructura familiar ha sido profundamente modificada, la familia extensa, concentrada, con carácter fuertemente patriarcal, en la que existía una intensa vinculación afectiva y una fuerte responsabilidad en la educación de los hijos. Se ha convertido en una familia celular, o nuclear, en la que las figuras del padre y la madre están difuminadas, y los roles parentales son confusos, lo que hacen que la familia se sienta limitada en su función educadora.

También es cierto que la incorporación de la mujer al mundo laboral, los cambios económicos, tecnológicos y sociales, condicionan las actuaciones de los padres, madres y apoderados. Y es ahí donde culpan a los maestros derivando una responsabilidad que les compete solo a ellos.

En general, los padres se sienten preocupados por la educación de sus hijos e hijas y exigen calidad de educación, en lo cual como docente estoy totalmente de acuerdo, pero ellos en ocasiones delegan alguna de sus funciones y evaden el rol correspondiente. Los docentes debieran exigir que a lo menos se compartan las responsabilidades de cada uno de los entes involucrados.

También sienten que sus conocimientos están obsoletos ante la complejidad y los problemas de la educación y por ello manifiestan un cierto deseo de formación, algunos se sienten angustiados ante la responsabilidad de educar e incluso llegan a frustrase por no saber dar respuestas convenientes a los problemas educativos. Pero los sentimientos no suelen ir acompañados por los comportamientos, y es relativamente frecuente encontrar situaciones en las que los padres no acuden a las llamadas del profesorado y se inhiben ante la búsqueda de soluciones conjuntas, y si lo hacen la mayor parte de las veces es para reproches por la mala educación de sus pupilos.

Suele ser habitual que los padres y madres acudan sólo cuando hay problemas y solo en ocasiones asisten al centro educativo en busca de información sobre el progreso académico de sus hijos.

Ante la evidencia de estos comportamientos es frecuente que se refugien en justificaciones como la escasez de tiempo, excesivo trabajo, ignorancia y desconocimiento de los hechos y las cosas educativas, etc.